Este memorial fue diseñado por el Premio Nacional de Artes, Guillermo Núñez, ex prisionero político. Este sitio de memoria rinde homenaje a los prisioneros y prisioneras políticas de todo el país y fue inaugurado en marzo de 2014.
En él se pueden observar simbolismos, como el agua purificadora que cae sobre el muro, borrando el dolor y muerte que se vivía en Chile; la cordillera de los Andes tallada en relieve como el único paisaje que los prisioneros podían ver desde sus lugares de reclusión. La frase inscrita en este memorial: “Yo estuve aquí”, constituye una invitación a reflexionar en torno a la prisión política.