Declaración pública ante el llamado de Evelyn Matthei a restablecer la pena de muerte en Chile
‘Yo mantengo lo que dije el año 2001, la pena de muerte sí debería aplicarse’, declaró la candidata presidencial Evelyn Matthei tras el asesinato de un matrimonio en la comuna de Graneros, Región de O’Higgins.
Desde los Sitios de Memoria del Estadio Nacional lamentamos profundamente que una aspirante a la presidencia recurra al populismo penal, promoviendo discursos de odio y desinformación. Es fundamental recordar que Chile abolió la pena de muerte en 2001 y asumió compromisos internacionales que impiden su restablecimiento. A través del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos y del Protocolo Adicional al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el país se comprometió expresamente a no reinstaurar esta práctica.
Rechazamos cualquier intento de retroceso en la construcción de una sociedad que respete los derechos fundamentales de todas las personas. No es aceptable que en 2025 aún existan liderazgos políticos que buscan capitalizar el miedo social mediante discursos que promueven soluciones inviables y contrarias a los principios democráticos y al Estado de derecho.
Las autoridades tienen el deber de educar e informar a la sociedad que en Chile tenemos un clara obligación de no reactivar la pena de muerte, y que esto constituye una nueva problemática más que una solución. Los problemas de la delincuencia y seguridad social, radican en otro tipo de mecanismos, como lo son, el sistema judicial, la aplicación efectiva de las penas, las herramientas de investigación para las policías, o también, mecanismos preventivos, como la justicia social, la educación, el trabajo digno, etcétera.
Chile necesita liderazgos responsables, que enfrenten los desafíos desde el conocimiento y la ética, no desde la manipulación ni la demagogia.
Por la defensa y promoción de los derechos humanos, rechazamos enérgicamente el discurso de odio y desinformación de la candidata presidencial Evelyn Matthei.
“Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro”